Tratamientos Quirúrgicos
Algunas de las afecciones del pie que pueden ser tratadas mediante cirugía son:
Dedos en garra o en martillo: deformidad de los huesos caracterizada por unos dedos de los pies con flexión dorsal de la articulación metatarsofalágica y una flexión plantar de las articulaciones interfalángicas proximal y distal. Cuando el dedo se torna rígido y la deformidad ya no se reduce es recomendable realizar una cirugía percutánea o MIS (por sus siglas en inglés, Cirugía de Mínima Invasión) para corregir el problema.
Dedos en garra o en martillo: deformidad de los huesos caracterizada por unos dedos de los pies con flexión dorsal de la articulación metatarsofalágica y una flexión plantar de las articulaciones interfalángicas proximal y distal. Cuando el dedo se torna rígido y la deformidad ya no se reduce es recomendable realizar una cirugía percutánea o MIS (por sus siglas en inglés, Cirugía de Mínima Invasión) para corregir el problema.
Juanetes (Hallux Valgus): es una
deformidad del pie que afecta al dedo
gordo, a causa de una
desviación hacia el interior del hueso “primer metatarsiano”, apuntando hacia el segundo
dedo. Es inmediatamente reconocido por el bulto óseo que se genera en la articulación
alrededor de la base del dedo gordo y el dolor que produce al utilizar zapatos estrechos. Al
ser una enfermedad progresiva, su resolución definitiva será siempre quirúrgica y, al igual
que en el caso anterior, el método más utilizado es la Cirugía de Mínima Invasión.
Metatarsalgia (Tratamiento definitivo): es un síndrome
clínico
caracterizado por dolor
localizado en el antepié, a nivel de las cabezas de los metatarsianos (en la raíz de los
dedos). Junto a los juanetes, es una de las causas más frecuentes de dolor en la parte
delantera del pie, el cual aparece sobre todo, al caminar o en posición erguida y estática.
Se debe a un exceso de apoyo del peso corporal sobre la zona. Posterior al uso de
tratamientos conservadores y si el dolor persiste, se recomienda la realización de cirugía
percutánea o abierta.
Ojos de gallo:es un tipo de callo sobre un punto óseo, el cual se traduce
en dolor agudo e incomodidad. Se origina por la fricción entre los huesos de dos dedos del
pie y el método
quirúrgico utilizado para su desaparición consiste en una resección del hueso que produce el
roce.
